Valeria Uresty, relámpago en la alberca

*Fuera del agua se percibe como una adolescente alegre y desinhibida, pero una vez se sumerge, se convierte en una verdadera sirena, que en la velocidad tiene su mayor atributo y que la ha puesto como una promesa de la natación a nivel nacional

Antonio Zamora

Puebla, Pue.- Antes de empezar a caminar, Valeria Uresty estaba en una alberca y siguiendo los pasos de su hermana; practicó la natación desde muy pequeña, incluso su etapa competitiva cuando apenas tenía once años y ahora siendo aún muy joven es de las mejores nadadoras de Puebla.

Fuera del agua se percibe como una adolescente alegre y desinhibida, pero una vez se sumerge, se convierte en una verdadera sirena, que en la velocidad tiene su mayor atributo y que la ha puesto como una promesa de la natación a nivel nacional.

“Por el trabajo de mi papá nos tuvimos que ir a vivir a Brasil cuando tenía dos meses y como allá hacen mucho deporte y sobre todo la natación, porque prácticamente todas las casas tienen alberca, pues cuando tenía seis meses me metían a la alberca con mi mamá para que poco a poco aprendiera a no ahogarme”.

Todavía en Brasil comenzó a ir a una escuela de natación, aunque fue en Puebla donde inició su camino para convertirse en una de las nadadoras prodigios que tiene la entidad, siendo su primera competencia a los 11 años.

“Me metieron a clases de natación con mi hermana, de hecho, ella empezó a nadar desde México, cuando estaba ahí nadaba con mi mamá y me metieron por mi hermana. Ella iba a las competencias y yo solo le echaba porras, pero llegué a los siete años y empecé a entrenar en el preequipo, y ya en Puebla entré a la escuela Nelson Vargas y ahí empecé a entrenar más fuerte y empecé a ir a más competencias a los 11 años”

Su primera presea que se colgó simplemente marcó el inicio de su evolución porque un año más tarde, en el 2019, comenzaron los buenos resultados como en el Campeonato Nacional Élite en Veracruz donde regresó con tres podios y en el 2020 detonó como la nadadora prodigio de la entidad.

“Son experiencias padres y te dan una madurez, al principio cuando no me iba bien lloraba, pero ya cuando empecé a crecer entendí muchas cosas, empiezas a crecer y darte cuenta de las cosas gracias a las competencias. Al siguiente año empecé a mejorar más, con 12 años participé en el Nacional de Veracruz, gané tres medallas, y en el 2020 fui con Selección Nacional a una prueba a Estados Unidos y recibí el Premio Municipal del Deporte.

Si el agua es un conductor de electricidad, Valeria es un relámpago en la alberca porque sus pruebas favoritas son las de 50 y 100 metros, le gusta la brazada rápida, la patada poderosa. Estás habilidades y su estirpe ganadora, la llevaron a ser elegida como la mejor deportista de la capital con apenas 14 años de edad.

“En el 2020 participé en la Copa de la Unión Americana, después me fui a Monterrey al Grand Prix, ahí quedé en primer lugar del 50 pecho donde clasifiqué a los Centroamericanos Junior, pero se cancelaron por la pandemia. Pero en ese mismo lapso fue cuando gané el Premio Municipal del Deporte. Fue algo muy padre, no sabía que lo podía ganar, mi entrenador me dijo que metiera los papeles para ver si algo salía y pues al final sí lo gané, nunca me lo imaginé y pues fue algo diferente porque daban premios de muchas cosas y empecé a ver lo que podía ganar”

Con el envión anímico que le representó sus grandes actuaciones en los años anteriores, en el 2021 y 2022 siguió su buen camino clasificando a los Juegos Nacionales CONADE, en los que compitió con nadadoras más grandes que ella.

Valeria Uresty quiere seguir trascendiendo en las albercas, demostrar que puede brillar en una de las categorías más emocionantes que tiene la natación, aunque su gran meta es usar su habilidad deportiva como una llave que le abra oportunidades académicas en Estados unidos.

“Estoy la prepa becada. Todavía no sé qué quiero estudiar en la universidad, me gustaría algo sobre los idiomas, pero no le he definido. Mis metas son poder estudiar con la natación, tener buenas becas para la universidad y volver a estar en Selección Nacional para ir a otra competencia internacional, aunque lo que más quiero es poder entrar a una universidad en Estados Unidos con beca deportiva”.

 

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